miércoles, 5 de enero de 2011

Sobre los “nadas” y mi soltería


Estuve haciéndome caldo de cabeza con esta cosa híbrida con M, que no es nada, pero que a veces es algo, de pronto todo, y finalmente de nuevo, nada. Esta relación de la que no hay que esperar nada, pero que de pronto entrega señales que hay que esperarlo todo, para de nuevo sentir que lo mejor es no esperar, me tiene con agote.

Por raro que suene no recurrí a una amiga para intentar resolver este puzzle, sino que a un ex compañero de trabajo, que si bien no es íntimo, mantengo buena onda y que por a alguna razón que sólo Dios puede explicar, me dio la confianza suficiente para preguntarle algunas cosas.

Me contó que él tenía una “nada” en su vida, vale decir, una chiquilla con la cual se junta, se toma algún trago, ve películas y tiene sexo. Lo pasa bien, conversan sobre la vida, las profundidades del mar y eso sería todo. No hay sentimientos románticos, no hay nada más que eso.

Ahora, quiero aclarar para que no piensen que ando de abuelita por la vida, pero yo he tenido varios “nadas”, lo que sucede es que mi parada con el tiempo se ha ido modificando y mis ganas de tener más “todos” que “nadas” se apoderó de mi conciencia. Hay diferencias muy sutiles entre los “nadas” y los “todos”, que tienen que ver con límites sociales, onda, no se van a eventos juntos y de la manito, no se presentan los amigos, no se habla todos los días y menos por teléfono, etcétera, etcétera.

Entonces comencé a analizar el híbrido y claro tiene algunas cosas de “nadas”, pero tiene mucho (demasiado) de “todos”, hacemos cosas de pareja, salimos al cine, vamos a comer rico, él me regala para la Navidad, nos vemos mínimo una vez a la semana, de lo contrario, me siento rara, conversamos todos los días por todos las tecnologías disponibles y cuando no, también me siento rara. Mierda.

La otra vez hablamos de presentarnos amistades mutuas, hablamos de un día de playa, incluso visionamos en un futuro algún viaje juntos. Doble mierda. Y siempre decimos cosas del estilo “veamos qué va pasando o cómo van decantando las cosas”, “si esto resulta o si esto no resulta”…. Hablamos de supuestos siempre, jamás ha sido con límites, quizás en algún punto yo dije “no puedo tener nada más porque vivo con mi ex” y él también me dijo que le gustaba lo que tenía conmigo porque no habían rollos y que él tampoco estaba para tener nada serio……

Pero de pronto, todo eso parece confundirse en una mezcla de sentimientos, sensaciones, promesas y acciones. Y es ahí donde aparece la expectativa, la espera, el miedo, la frustración y los ¡ataos!

Y yo no estoy para ataos. No hoy por lo menos. No tengo cabeza ni quiero invertir energías en resoluciones, por lo que hoy, después de mucho pensar anoche, resolví mi situación con la programación de una noche de sábado instalada en medio de una pista de baile, danzando alegre al ritmo de Madonna, mi cantante favorita. Con mucho humo, gente alrededor, alcohol y ruido.

Y programé más ruido para lo que queda de la semana. Porque me di cuenta que, debido a años y años y años de estar permanentemente con alguien al lado, no sé ser soltera. No tengo pico idea (sorry, ameritaba el garabato) cómo tomar mi libertad sin sentirme rara o sin miedo, no sé qué mierda hacer con ella. La tengo, sé que la tengo, pero ahí me quedo, por lo que he tomado la determinación de tomarla y hacer todo lo se me plazca, que obviamente me haga feliz y no me haga daño. Tengo la sensación que es ahora o nunca.

Yo amo bailar, y en vista que nunca podía hacerlo (en un lugar público, lo aclaro, porque siempre bailo en mi casa, aunque parezca loca) porque mis parejas de turno no les gustaba o les daba derechamente lata, determiné realizar con brutal insistencia esta actividad durante varias temporadas. De hecho, voy a hacer un listado con todas las cosas que voy a emprender este 2011 como soltera. SOLTERA!!!!!!!

2 comentarios:

Mi otra piel dijo...

jajaja, que buena tu historia...es muy bueno tener un "nada", siempre y cuando no hayan sentimientos de por medio, pero la proxima vez que estes con alguien, sea un "nada" o un "todo", elige muy bien, que baile!, porq no hay nada mas latero que un hombre que no le guste bailar, y si le gusta Madonna y no es gay, mucho mejor! jajaja

alos30 dijo...

Hola! ay sí, es como una maldición, porque me han tocado puros no bailarines. Esa será una de mis exigencias inflexibles para la próxima :)