domingo, 9 de enero de 2011

Claridad de mente


Como pocas veces en el último tiempo o, hasta me atrevería a decir, como pocas veces en mi vida, hoy estoy clarita.

Después de darle tantas vueltas en mi mente a mis necesidades, mis angustias, mis miedos, rollos, traumas en este blog, en conversaciones con amigos, en conversaciones conmigo misma, sé con una convicción maravillosa qué es lo que tengo que hacer y para dónde debo ir.

El milagro terminó por concretarse ayer en una larga y sincera conversación con M a quien le planteé mis inquietudes de la semana, a quien le hablé acerca de nuestro híbrido, de sus ausencias del mundo y de la angustia instalada en mi garganta.

Confirmamos y concordamos que los dos no estamos para compromisos formales, ni para amores oficiales, hoy los dos estamos para andar por caminos personales, no hay energía para algo más que eso, forzarlo o mejor dicho, apresurarlo, sería un suicidio.

Es raro, supongo que lo siento así porque nunca antes me había pasado con alguien, pero a pesar que ambos tenemos tantas cosas que hacer que no tienen nada que ver con lo que tenemos o hemos logrado a tener, a pesar que cada uno debe velar por lo suyo, por su propia felicidad, siento que estamos cerquita el uno del otro. Es como si dijéramos “nos vemos al final del camino”.

Me gusta que así sea. Generalmente me había pasado que los hombres importantes de mi vida me apuran, me apresuran y yo, por supuesto, me he dejado, obviando procesos personales necesarios, que después me han pasado la cuenta y con intereses.

Me gusta que seamos cautos con las palabras, que vayan apareciendo de a poquitito, de manera lenta, paulatina. Supongo que eso de andar regalando frases de amor eterno está para adolescentes.

A los 30 años, me he vuelto tacaña con las promesas y las palabras relacionadas con amor y cariño, pero es porque hoy tengo conciencia de su importancia, y también porque a medida que van pasando los años, me voy dando cuenta que ellas se convierten en bienes escasos, que no hay que despilfarrar.

Y en medio de esta claridad mental que espero que me dure harto, hice el famoso listado de todos mis proyectos como soltera 2011. Acá los comparto.

- Bailar, bailar, bailar. Sola, acompañada, en mi casa, en una disco, donde sea.

- Irme a la playa con amigas, un par de días, un fin de semana, lo que se pueda

- Salir a más happy hours, conversar con mis amigos, conocerlos más, aprender de ellos

- Conocer a nuevas personas, dejar de tener miedo y confiar

- Ir a Fantasilandia con mi amiga J… ji jij amo ese lugar

- Tomar un curso de algo… estaba pensando retomar las clases de danza árabe

- Dejar de temerle al techo de mi casa, aceptar que está ahí y aprender a convivir con él

- Aprender a conocerme bien, mejor. Emprender un intenso pololeo conmigo misma

- Divorciarmeeeeee!

No hay comentarios: