viernes, 13 de agosto de 2010

Marley in love



Confirmado. Mi Marley se enamoró. Su nombre es Niki, una Yorkshire toy de más o menos un año de edad. Ambos se conocieron cuando eran sólo cachorritos y la química fue inmediata.

Niki, vive en mi edificio pero varios pisos más abajo. Sin embargo, Marley es capaz de olerla desde el departamento, es capaz de saber cuando la perrita de sus amores está paseando afuera.

Ahí, en ese mismo instante, Marley, llora, llora y llora. Incluso hubo una noche en que simplemente no durmió, se la pasó llorando por la perrita que le roba el sueño.

Cuando se encuentran mi Marley no lo piensa dos veces y bueno, apasionado él, se le monta. No le importa absolutamente nada, ya que la pasión es demasiada.

Al ver que sus intentos son detenidos en seco, Marley vuelve a casa, triste, melancólico y sobre todo, frustrado. Si bien ya antes había tenido “onda” con otras caninas en celo, nunca antes, le había dado tan fuerte como ahora. Está inconsolable.

Yo quiero un amor como el de Marley, loco, intenso, apasionado, que no escucha razones. Y de hecho quiero que un hombre me ame como Marley ama a su Niki, que me espere, que me intuya, que me convierta en el objeto de su amor y deseo. Hoy ya no quiero nada a medias, lo quiero todo.

No hay comentarios: