viernes, 4 de febrero de 2011

Enciendo una luz y apago otra


Anoche me puse nostálgica. Antes de dormir me puse mi MP3 en la oreja a todo chancho y comencé a recordar a M. “¿En qué estará?”, fue la pregunta que terminó proyectándose en “pobrecito” y finalizó con el derrame de un par de lágrimas.

Me traté de concentrar bien en él y en su casa, me imaginé yendo para allá y diciéndole que todo iba a estar bien. Dicen que a veces esas proyecciones mentales sirven. Dicen…. A veces hay una parte de mí que trata de truquearme y me dice “quizás él no está desaparecido, simplemente no quiere hablar contigo” y ahí me siento toda gueona por preocuparme, pero…. de ahí vuelvo a racionalizar el tema y pienso que no puede ser así, o sea, si fuera así, al final daría un poquito lo mismo ¿no? De la que me libré.

En fin. La cosa es que en nombre del cariño que le tengo, encendí un par de velas y recé, yo nunca le rezo a Dios, nunca le pido nada, pero anoche le pedí por él, que le diera la fuerza necesaria para salir adelante, y que, aunque sea a cacheteadas, le hiciera ver que lo tiene todo para ser feliz, que se deje de gueás, que se de deje de autoboicotearse siempre.

De ahí me fui a dormir con esa sensación triste. Esta pena que siento hoy es distinta a cualquier otra que he experimentado antes, es como agri- dulce, silenciosa, tranquila. No ando llorando como loca, ni detengo mi vida, tampoco hay que levantarme del piso ni menos tengo la intención de bañarme en alcohol o meterme en picada con otro gallo para un touch and go ni tampoco para un romance apasionado. De hecho, ¡puaj! Es más , ¡no quiero que nadie me toque! (por el momento.. ojo jajajaj).

Hablando de eso, ahora ni quiero pensar en sexo, porque eso hará que me den ganas y temo que eso podría tentarme para retractarme de la decisión. Mierda. ¿Por qué chucha tirábamos tan bien? aajajajaa, por último si no hubiese sido eso tan bueno, sería más fácil de olvidar, pero como con él tuve un “renacimiento y redescubrimiento” sexual, evidentemente todo lo relacionado con sexo, me recuerda a él y lo que hacíamos.

Por lo mismo me da verdadero hastío el pensar que en un futuro quizás voy a tener que retomar mi vida sexual con otro… me da nostalgia también las maratones de los viernes, es que supongo que a mí me ha costado tanto encontrar un buen partner sexual, uno con una energía sexual similar, y ahora que lo encuentro, pucha, no puedo tampoco!!! Jajaaj, igual me da risa pero también pateo la perra, especialmente cuando la vida se ríe de mí y justo, pero es que justo ahora, me hace llegar de regalo a la pega un set completo de cuidado vaginal (onda, gel, crema, lubricante, jabón) todo adosado con un libro sobre sexualidad femenina JA, JA, JA, muy divertido. Igual me río de mí misma y comento “bueno, seguramente necesitaré el para la sequedad ahora”, no me queda más que reírme.

Por lo pronto ni siquiera quiero acercarme a Little Paul, mi amante vibratorio generoso y mudo. Él también me lo hará recordar. A todo esto, el otro día caí en la cuenta que perdí no sólo a un amigo, a un amante, sino que también una crema y un aceite erótico ¡Maldición! Son caras esas cosas…. Lección número 100000000: Jamás dejar los adminículos sexuales en la casa del otro.

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