lunes, 7 de febrero de 2011

Sueños


Tras la llamada, ayer lloré durante algunas horas. Incluso en algún punto entre copas de vino, puchos y nostalgia extrema, me quedé dormida, agotada.

Con mi pena a cuestas me di cuenta de varias cosas, una, que sentía por ese hombre mucho más de lo que yo misma me confesaba, le llegué a decir o admitir al resto del mundo, porque para muchos él fue un amigo con ventaja, un fling que no resultó y punto. Y ya todos sabemos que no es así, eso es sólo una parada que yo ocupo para dármelas de choriza, pero en verdad aún siento como pendeja de 17.

Y confirmé mis sospechas que eso que sentía ahí, ese dolor, esa ausencia (decidida y voluntaria) era parte de la lección. Él vino no sólo a reparar asuntos de cama muy míos, sino que también a abrirme el corazón, ese que a veces cierro con suspicacia y desconfianza por temor a que me hagan daño.

Supongo que por lo mismo cuando ayer lloraba no era como una pena vacía y desesperante, era más bien agri – dulce, porque de ahí sacaré muchas lecciones de vida y a eso vinimos ¿cierto? A aprender, a enseñar, a amar y a ser amados. Nada más, pero son cosas que nos toman una vida entera….

Por otra parte, he seguido teniendo muchos sueños donde él aparece, pero no los entiendo, porque son el opuesto de la realidad. En una de esas es lo que quisiera mi subconsciente que ocurriera, o tal vez me está tratando de decir algo, no tengo idea, no los entiendo.

El día antes que me llamara soné que me decía “Jessica, Te amo” (¡cáchense!) Y yo le respondía “¿En serio? Pero por favor no me lo digas si es que no lo sientes” y él “jamás haría eso” jajaaj, ojo que son los medios diálogos estos sueños.

Anoche soñé otra cosa. Que estábamos acostados y yo lo miraba y le decía “Oye, Tatita, (así le decía de cariño porque era unos años mayor que yo y porque siempre se quejaba de sueño) casi nos separamos…” y él se reía, así como feliz, y me decía “pero menos mal que no poh” y yo “sí, menos mal”.

Después hay otro apartado de ese sueño (esto ya está como un análisis de Freud), donde él me dice “Ojalá, Dios quiera que esté mejor” y yo le refutaba “No, no Dios, tú eres el que tiene que querer estar mejor”. ¡Esa onda!

¿Qué significarán? Ni idea. Es como el sueño que tuve el fin de semana con la luz y nosotros felices, siendo que después todo se fue a la mierda. Son como sueños opuestos. Raro. Y si se fijan ninguno es angustiante, son todos felices y en todos me siento feliz y lo veo a él happy.

Ahora, que recuerdo yo tuve un sueño premonitorio mucho antes que empezáramos a andar juntos, incluso se lo conté. Soñé que lo llamaba, y lo llamaba por celular, pero no me contestaba nunca, era angustiante, porque sentía en el sueño que necesitaba decirle algo importante…. Pero en ese instante no sabía qué cosa era….

Y él también tuvo un sueño que mi amiga P definió como premonitorio, en que aparecía la imagen de su padre, la imagen de cómo intenta conducir su vida (contra lo establecido por su familia). Soñó que iba en su auto y lo detenía un carabinero, por conducir contra el tránsito. Le pasaba varios partes, y de pronto mira y se da cuenta que su auto no tiene capó (está vulnerable, sin seguridad) pero sigue, contra el tránsito…. Despertó llorando. Eso fue justo una semana antes que todo explotara. Y mi amiga P se lo interpretó cara a cara, incluso se devolvió para decir “es premonitorio”. Vaya que es seca para eso.

Yo creo harto en esas cosas, porque tienen que ver con la mente y sus misterios, de cómo es capaz de predecir situaciones, alertarnos sobre cosas o indicarnos caminos o soluciones. Yo he tenido en mi vida sueños claves, en mis momentos más oscuros, soñaba cada cosa que daba miedo. Recuerdo uno con un personaje siniestro en particular, con nombre y apellido, que me seguía por la calle y me susurraba al oído "no importa cuánto camines, siempre te seguiré". Terrible. Soñaba que mi casa se inundaba, soñé que pedía auxilio a mis padres, pero ellos no entendían nada, soñé que apuñalaba por la espalda al mismo sujeto terrorífico y así.

En cambio, hoy a pesar de la pena, no sueño con monstruos ni con goteras surreales ni maremotos. Supongo que eso demuestra mi actual estado mental, que está bien, de repente es medio confuso, pero al final del día, sé exactamente lo que tengo que hacer y lo que no, y si lo hago igual, bueno, es porque soy porfiada no más.

No hay comentarios: