viernes, 26 de agosto de 2011

Punto de quiebre


En toda la relación de pareja creo que hay un punto en que hay que tomar decisiones y hoy la vida me obliga a esto, me guste o no me guste. Creo que en el fondo de mi corazón sabía que esto iba a pasar y pasó entre anoche y hoy por la mañana.

Yo quiero a M, lo amo (Dios, aún me cuesta esa palabra) con todo mi corazón. Tenemos una relación tan bonita, tenemos una conexión que ya cualquiera se quisiera en los múltiples aspectos que hay en una pareja, pero hay temas que no hemos podido avanzar, que han estado ahí inertes y que bueno, han llegado a un punto de quiebre, en donde o avanzamos o nada. No está la opción de congelarnos en un lugar, ni tampoco de retroceder (como ingenuamente pensé hace unos meses) esas son las únicas dos alterativas, por más quisiera que hubiesen más.

Es bien simple el entuerto en verdad y es algo así como, yo quiero cosas de nuestra relación que a él le cuesten o le son muy difíciles de darme por el momento en que está, que creo que no tienen que ver con sentimientos, sino más bien cosas propias de una relación como compartir con más personas, como crear más recuerdos, como formar algo más sólido y adulto.

Al no suceder estas cosas me genera tristeza y frustración y él al verme así y al sentirse incapaz de avanzar le genera tristeza y frustración. Es el punto de quiebre. Ninguno de los dos seguramente quiere estar ahí, pero llegamos ahí a medida que fuimos compartiendo, a medida que fuimos construyendo…. Todos los caminos nos llevaron hasta ese punto, es casi obra del destino.

Hay verdades que necesito saber, hace rato ya, pero llegó el momento de enterarme. Hay cosas que sé que él necesita saber también, pero saber desde el corazón y sólo él puede dilucidarlas.

Por otro lado, hay cosas que yo tengo claritas como el tipo de relación que quiero, una real, una bonita, una con futuro y con proyección, porque ya no tengo 15 años para andar de acá para allá, quiero establecerme con alguien, supongo que es algo similar que me pasa con la pega.

Y aclaro que no se trata de andar con el vestido de novia en la cartera, ese ya lo ocupé jajajajaa. Se trata de formar algo de a dos. No digo que no lo tenga, creo que lo tengo, pero faltan cosas… cosas que necesito también y que creo que necesita la relación.

Me guste o no me guste, la única forma de saber si lo que tengo con M es lo que realmente quiero, es darle una especie de respiro a la relación y que él se aclare de una buena vez. Sé que me quiere, sé que le importo, sé todo eso, pero también hay otras cosas que son importantes en una relación, que pesan y que a la larga pasan la cuenta. Si no las podemos tener….me he preguntado ¿vale la pena seguir esperando? ¿y hasta cuándo tengo que esperar? Son hartas las preguntas que me hago. No sólo es él quien tiene que aclararse.

¿Qué es lo que me dice mi corazón? Mis intuiciones generalmente son certeras. Mi intuición me ha dicho en todas nuestras seudo terminadas, que aquello no se terminaba ahí, que había más. Bueno, me cuesta pensar con claridad ahora (me confundo entre lo que quiero y lo que siento), pero tengo la sospecha que lo de anoche fue el final de un capítulo, pero lo que viene es el inicio de uno nuevo. El problema es que no sé si será con o sin él.

He releído varias veces su mail enviado de madrugada. Y como lo conozco harto, de sus palabras puedo sentir cuánto me quiere. Puedo darme cuenta que está confundido, tal como me dice, entre las cosas lindas que tenemos, y los problemas que se presentan entre los dos. Él necesita sacar un balance, sobre qué pesa más… Obviamente me da susto que pese lo malo más que lo bueno, pero si él siente eso, ¿qué puedo hacer?

Igual me pasa una cosa bien loca en verdad. Podría estar emputecida o llorando a mares, pero no lo estoy. Asustada, triste, un poquito, sí, pero no derrumbada. Como que independiente de lo que vaya a pasar, sé que lo voy a seguir queriendo y voy a seguir deseando que esté bien y feliz con o sin mí (el “sin” duele más que el “con”, lo reconozco). Hasta incluso me puedo dar el lujo en pensar y decir que no tendría problemas en volver a ser su amiga o en volver a tener contacto con él en estos días previos al espacio.

Pero es como si no tuviera otra opción, porque al final no saco nada con estar con alguien así, pensando en todo aquello que falta, esperando algo que no sé si vaya a suceder…. No lo merezco y yo me prometí, terminada mi anterior relación, que en la próxima iba a quererlo todo y más. Hacer lo contrario, sería traicionarme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te encuentro toda la razón y creo que es el momento adecuado para el "punto de quiebre" de lo contrario, uno empieza a frustrarse mucho porque empiezas a esperar que pasen cosas, y en esa espera viene la ansiedad y un poco la desesperacion, y pienso q con desesperacion uno actua desesperado -valga la redundancia- y comete errores. Yo esperé 5 años por un cambio, esperé y esperé para avanzar en la relación... en el camino pasaron muchas cosas y la frustracion y su inmadurez fueron matando el amor que yo sentia.... Por eso es bueno q te pase ahora, porwue estan a tiempo de solucionar, decidirse y crecer. nO es andar con el vestido de novia en la cartera, pero son detalles de ir comprometiendose mas con la relacion.... asi que te deseo lo mejor, exito y que las cosas marchen bien con tu amor, de verdad te lo deseo!
panchipanchi

Alos30 dijo...

Eso es lo que digo yo también... ojalá que todo resulte bien. Soy una eterna positiva, siempre pienso que pasa todo para mejor, incluso lo malo. Gracias por tus palabras. Y es justamente eso de esperar por años por algo que no llega (ya me pasó también como a ti)lo que me da miedo. :)