miércoles, 9 de marzo de 2011
Pornografía 2.0
Siempre me he resistido a la pornografía, más específicamente a las películas triple X. Y no por una cuestión religiosa o moral, sino por una cosa de sentir que este tipo de cintas vulnera la dignidad de la mujer, al mostrar a minas hipersexuales (que se calientan siempre y más rápido que un pestañeo), sometidas como esclavas sólo a los gustos (y en algunos casos hasta humillaciones) masculinas. En este tipo de producciones tan sólo importan el pene (erecto y de grandes proporciones) y el champañazo final. La mina da exactamente igual.
El asunto es que hace unas semanas con M, sintonizamos en conjunto, el canal Playboy. Y como soy curiosa, me quedé pegada viendo algunos programas y me llevé la grata – y erotizante, porqué no decirlo – sorpresa que en cada una de las series (o como se llamen) el hombre le hacía sexo oral a la mujer. Me encontré con una seguidilla de “encuentros” donde notaba una democratización del acto sexual. No percibí que la mujer era sometida, para nada, incluso hasta en algunas escenas ella la llevaba y hacía lo que quería con el sujeto en cuestión, que claro, también su gracia era el pene erecto y de grandes proporciones, pero por lo menos estaba dispuesto a satisfacer a su compañera.
Y no sólo eso, incluso pillé uno que hasta usaba condón. Sí, una película porno donde un hombre usaba condón. Casi me caí de espaldas. Es lo que llamo pornografía 2.0, ya estaba bueno ya, de pronto la mujer ha dejado de ser esta “cosa” para llegar y meterla, de pronto la industria se da cuenta (Aleluya) que para los hombres y también para las mujeres es erotizante ver a una mina gozar, porque seamos sinceras, nosotras difícilmente podemos llegar a un orgasmo a través de una penetración fuerte, ruda y que dura 2 minutos, la gran mayoría de las mujeres en el mundo acaba a través del sexo oral o la masturbación. Es así no más la cosa.
Conversando esto con mi amiga P, dimos con otra maravillosa conclusión. Como es bien sabido, y nos guste o no, la mayoría de los hombres se “culturiza” a través de estas películas, es decir, piensa que el sexo es como un porno (debe durar 4 horas en la cama, tener el pene enorme y meterla como sea y por donde sea), por lo que viendo este tipo de pornografía, creo que podría “educarse” de mejor forma, creo que podrían entender por fin que el sexo debe ser democrático, que nos gustan las caricias y no sólo el mete y saca, de hecho, sin esto, perfectamente podemos tener una vida sexual happy.
Ahora, también me tocó ver la contraparte de esto hace unos días en un motel. La pornografía de antaño, esa con la mina calentona que sólo hace sexo oral, que la cachetean, le escupen y hasta la atragantan con “aquello”, si señor, eso se llama “gagging”, una práctica sin duda perturbadora. Y para qué vamos a preguntarnos si es que algún hombre ahí aparece con condón… o sea ¡no!
Lamentablemente creo que este es el tipo de porno que más vende, el que se consume más. Y no me voy a andar haciendo la cartucha tampoco, o sea, igual es erotizante, pero hasta ciertos límites y esos límites, para mí son bien delgados, un poquito más allá y ya me empieza a generar cosas negativas, bueno…. es que también depende de las experiencias personales. No creo que uno puede decir “la pornografía es mala”, todo depende, pero en mi caso particular, creo que es mejor obviar la que es más hardcore.
Hay mujeres que se horrorizan con este tipo de cosas, yo lo sé. Hay mujeres que se mueren si es que saben que sus parejas o esposos ven porno a escondidas. Yo, la verdad es que hoy me lo tomo con andina, o sea, yo puedo entender perfectamente que está relacionado con la fantasía, con la cosa voyerista que todos tenemos, no es un secreto para nadie de que a los hombres le encanta mirar.
Ahora, esto también tiene que ver con límites, porque si tu hombre se la pasa viendo porno o prefiere masturbarse antes que tener sexo contigo o no puede calentarse sin tener de fondo en la tele a minas gimiendo, bueno ahí, yo creo que hay que salir arrancando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
buena entrada me encanto...si tienes razón la pornografia es un mundo aparte se puede ver de todo, pero esta el porno que dan por cable que es de una calidad entre comillas algo mejor, haciendo que los roles del hombre y la mujer respeten al otro y suman erotismo y pasión y algo de romántisismo, no a lo bruto como las de antaño y aún se ven de esas que las mujeres son solo un objeto
Viva la democracia en el sexo! :) Saludos!
Publicar un comentario