jueves, 24 de marzo de 2011

La ironía de princesa Leia


Haciendo zapping el otro día me encontré con “Wishful drinking”, el monólogo televisado de Carrie Fisher, la actriz que interpretó a la inmortal “Princesa Leia” de la Guerra de los Galaxias. Sí, esa misma que se encogía el pelo en dos especies de tomates en los costados.

Me he reído como pocas veces. Qué vida de mierda que ha tenido Carrie, pero lo cuenta con tanta gracia e ironía que ando recomendando verla, es hilarante.

De partida, hoy ya no luce para nada como Leia, está con sobrepeso, arrugada, pelo teñido colorín. Irreconocible, pero sin duda está mucho más sabia. Bueno, esto después de pasar por una clínica siquiátrica tras ser diagnosticada maníaca depreseiva y también luego de pasar por un centro de rehabilitación debido a su adicción a las drogas y al alcohol.

Yo no conocía bien su historia. Ella es hija de Debbie Reynolds y Eddie Fisher, una actriz y un cantante famoso, considerados en ahí por los años 50 como la pareja ideal o dicho en gringo, como los “America’s Sweetheart”. Bueno, quedó la cagá acá porque Eddie, amigo íntimo de Michael Todd, en ese entonces esposo de Elizabeth Taylor (Q.E.P.D), terminó encamándose y casándose con ella luego que ella enviudara. “Él la terminó consolando con su pene”, dice Carrie en una parte de su ácido monólogo.

De ahí sus padres por separado se casaron mínimo unas 6 veces cada uno. Dios. Incluso una vez su madre le pidió, así como de onda, que prestara su vientre, porque como ella ya no podía tener hijos, le resultaba tentador tener un hijo de su nuevo marido ya que tenía tan lindos ojos. Plop. Por suerte, Carrie se negó.

Luego, Carrie se enamoró y casó con un tipo que, como ella misma dice “se le olvidó decirle que era gay”. Cuek. En fin, tragedia tras tragedia. Una de las partes más divertidas es cuando cuenta detalles de su incursión en la cinta de George Lucas.

Cuenta que cuando se presentó con su clásica túnica blanca para la prueba de vestuario, Lucas le dijo “Carrie no puedes usar sostén”, ésta le preguntó “Pero ¿por qué?” y él le explicó “es que en el espacio nadie usa ropa interior” jjajaja y lo dijo en serio.

Hay otro parte chistosa donde ella comienza a hablar sobre cómo su imagen como Princesa Leia comenzó a convertirse en productos de marketing desde muñecas, tazones, y cuanta cosa una pueda imaginarse. Al final dice “menos mal que a nadie se le ocurrió convertirme en muñeca inflable, eso sí que habría sido humillante”, esto, mientras bajaba al escenario la versión inflable del personaje.

Por si les tinca, el monólogo lo están dando por HBO y de veras que es digno de verse. Bueno, por lo menos así lo creo.

2 comentarios:

Real Fenix dijo...

las vueltas de la vida, perdí la esperanza con verla en otra pelicula de la saga, aunque el recuerdo de su imagen en brazos de Lukc con ese traje pequeñisimo ya no sería el mismo, y bueno no me extraña escuchar por todas las peripecias de la vida como a muchos otros actores famosos, tratare de ver ese monologo a ver si lo pillo...saludos

alos30 dijo...

Sí! es muy bueno, a mí me hizo reír mucho por lo menos.