jueves, 15 de julio de 2010

Placeres culpables


En el último tiempo tengo hartos placeres culpables televisivos, ustedes saben, esos programas que nos provocan placer y satisfacción pero que muchas veces nos da pudor confesar que vemos.

El primero que se me viene a la cabeza es mi reencantamiento (suena mejor que adicción) de “Dawson’s Creek”, una serie juvenil de los 90 que están dando por LIV. La amo, me creo la Joey Potter (interpretada por la entonces poco conocida Katie Holmes, mami de Suri) y hasta en momentos de desquicio absoluto hago links de su vida con la mía jajajaja ¡esa onda! Bajo ahora la música de la serie y espero con ansias los siguientes capítulos.

Tengo otros placeres culpables televisivos. Me devoro las tonterillas de MTV onda “My sweet 16” o también la versión latina “Quiero mis 15”. Siempre que veo algún capítulo, me siento tan aliviada de no haber nacido siendo millonaria, es que los chiquillos que obligan a sus padres a celebrarles de manera apoteósica sus cumpleaños número 15 son insoportables, quejumbrosos y tienen cabeza de aire.

También veo “Parental control”, ese programa es que los padres le muestran dos posibles candidatos a su hijo (a) para que de una buena vez deje a su actual pareja que por lo general es una abominación.

Otro programa que veo es “Runway proyect”, me encanta cuando Heidi Klum repite religiosamente lo mismo en la ceremonia de eliminación “en el mundo de la moda un día estás dentro y otro fuera”. Siempre quedo para adentro cuando recuerda que Heidi es madre de cuatro hijos ¡cómo tan regia!
Me encantan todos esos programas de enchulamiento, onda “10 años más joven”, el de Tim Gunn o “No te lo pongas”. Siempre concluyo que todas, sin excepción y sin importar la edad o el tipo de cuerpo que la naturaleza nos dio, podemos lucir glamorosas y regias si supiéramos qué ponernos.

Cada vez que puedo sintonizo también “El encantador de Perros”, ya que César Milán es un maestro. ¡Maestro!! He tratado de aplicar el “chsssssss” con mi Marley pero éste me mira sin entender, hay que ser César Milán para que resulte.

Y en cuanto a televisión abierta no me pierdo “Martín Rivas” jajajaaj, es como catártico, tanta maldad junta y tanta injusticia contra la mujer. Pero a veces me horrorizo pensando en que las cosas no han cambiado tanto. O sea, las mujeres adúlteras siguen siendo más mal miradas que los hombres infieles. Aún hay clasismo y la tontera del apellido y el rechazo absoluto al escándalo. En fin.

También veo “Fiebre de baile”, ¡sí, lo dije! Veo ese programa, en parte para ver a Rodrigo Díaz, que aunque sea evidentemente gay, tiene un cuerpo... y también en parte para ver, con cierto recelo y envidia, lo confieso, cómo lo hacen esas guapas de la farándula. Las odio un poco a todas jajajaja, especialmente a la con nombrecito “fino”, ¿Jhendelyn? Es regia, no puedo negarlo, pero para no confesarlo, siempre aclaro que de cara es picante…… ¡pero si lo es!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi placer culpable de los últimos tiempos es ver cuanta pelicula rosa encuentre. Y es perfecta con Mark Ruffalo de coprotagonista, solo si pone su cara de cordero degollado. Bueno, si es por bueno, tb no podemos olvidar a este prócer que tú me mostraste, pero siempre sin polera ¿Cómo se llama?? el rubio ese... ay olvide su nombre, sus pectorales ¡Jamás! Me encantaa tb Cesar, pero como por dominate.. como que algo me pasa con él... jajjaja. Ah! y uno bien inconfesable, un brujo que sal{ia en infinito hablando como con los muertos que estoy segura inspiró a the mentalist... y Glee, que ahora es tan popular, que creo que ya no me gusta tanto ....