miércoles, 1 de diciembre de 2010

Qué extraño extrañar


Siento como que si hubiese pasado un siglo desde que no sentía esta cosa gutural, esa sensación de extrañar algo, de extrañar a alguien por ningún motivo aparente, pero a la vez por todos los motivos evidentes.

Esa cosa de sorprenderme de un momento a otro, sonriendo por recordar algún momento, riéndome por alguna lesera o por alguna declaración que sin decir nada, lo dijo todo.

Qué tentación dejarme ir por todas estas sensaciones, qué tentación dejar de pensar en todas las circunstancias, peros, en todos los cuidados, frenos de manos, lecciones pasadas y toda esa enorme listado de prevención que uno comienza a acarrear con los años. Pero no puedo, hoy por lo menos, no puedo. Necesito antes hacer mil otras cosas, necesito antes tener esa certeza de que es real.

Así es que tan sólo me queda extrañar y sentir esto como un mini principio, bien mini, de lo que podría ser...

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