miércoles, 20 de octubre de 2010

La vida como una maratón


Hoy tomando once con Paris, hablamos acerca de que todo el mundo siempre anda corriendo, unos corren a la pega, otros corren a casa para ver a los hijos. Al final, para muchos, la vida es una eterna maratón de la que es imposible recuperarse.
“Hija, la vida es así, el mundo está hecho así”, me dijo Paris y bien en serio en vista a mi absoluta resistencia a pasármela corriendo de aquí para allá, estando en varias partes a la vez y sin estar en ninguna al mismo tiempo. Pariendo hijos que quedan al cuidado de alguna extraña pagada durante todo el día, para regresar de noche y sólo verlos dormir.

Respeto a quienes lo han decidido hacer así o a quienes no les queda más opción, pero, si puedo elegir, yo no quiero eso para mi vida. Imagínense que me siento culpable por dejar a mi Marley solo en casa por salir a trabajar, cómo será la sensación con relación a un hijo.

Y es raro, pero pareciera que ese tipo de vida, llena de sacrificios, estilo mártir, pareciera que fuera el camino más fácil de tomar. Lo difícil es lo que quiero yo, una vida tranquila, equilibrada, una vida conciente, llena de lazos construidos por el día a día y no entablados vía online.

Es como que si todo en la vida te llevara a tomar el primer camino. Y de hecho, ahora en noviembre voy a “enrolarme” nuevamente en ese estilo de vida, por gusto propio en parte, y también por necesidad.

Pero como soy tozuda, nadie me saca de la cabeza que se puede tener una vida exenta de maratones, llena de pasos lentos, con pausas en el camino y que, más encima, y he aquí la madre del cordero, sea rentable y permita vivir.

Tiene que haber una forma. Tengo que encontrarla, pero por mientras eso va a tener que quedar en pausa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He estado leyendo tus post y jeje amé tu blog! dEste post en particular me llega muy de cerca porque siento que hace rato que tiré la esponja con la "maratón de la vida"...porque al menos para mi eso no es vida! Al igual que tu, también estoy en plena búsqueda de aquella combinación perfecta para llegar a tener realmente una muy buena vida en todo sentido y si, comparto contigo la pregunta de que: tiene que haber alguna forma. Por lo pronto, estoy centrada en mi necesaria recarga de pilas y en el dolce far niente an necesario para vivir bien, sin stress y todo lo malo que eso conlleva.
Muakkk

alos30 dijo...

Hola! Bienvenida a mi blog. Pucha, qué halago que te guste mi blog! Y mejor aún que estés en un búsqueda similar. A veces se me hace que tener hoy una vida equilibrada es una misión increíble y monumental, siendo que debería ser un requisito básico para todos. Ah! parece que viste también la película “Comer, rezar, amar”, y si no, vela es ¡maravillosa! Un gusto que me leas y vi que también tienes blog! Te leeré. Saludos!