martes, 10 de mayo de 2011
Y todo camina solito
Cuando suelto el timón y se lo entrego a la vida. Cuando dejo de paralizarme por el miedo. Cuando me dejo llevar. Cuando pienso, pero no me hago caldo de cabeza, cuando dejo todo en manos del tiempo y del destino. Vaya a saber una para dónde me dirigirá, pero tengo que la certeza que sea donde sea, va a ser el lugar donde debo estar, y en el momento preciso.
Me ha costado darme cuenta de esto que quizás para cualquiera puede ser la regla básica de vivir. Bueno, para mí no lo es y estoy aprendiendo. Todos los días aprendo algo. Me ha costado permitirme que la vida me sorprenda. Y hoy me sorprende todos los días, y M, me sorprende.
El otro día me dijo “me reencantaste”, e hizo referencia a “estaba más agarrado de lo que pensaba” y yo me quedé pensando….. y concluí que él seguramente se siente así porque hoy tiene espacio para sentirse así, porque no estoy ahí al frente del buque, dando instrucciones, siempre tan segura, siempre tan estoica…. No soy ni tan segura ni menos tan estoica. No tengo idea de nada en verdad. Hoy, tengo la humildad suficiente para decirlo. Y hasta me gusta no saber nada, ser una ignorante, pero con buenas intenciones, me alivia…
Ayer me habló (más en serio que nunca) que debíamos “desencapsularnos”, vale decir, comenzar a compartir con el mundo. Y es curioso que eso me genere cierto miedo, digo curioso para alguien que había estado forzando para que la cosa fuera para ese lado….
Conocer a sus amigos, salir con otras personas, y eventualmente conocer a su familia ¡Uf! es algo que sé que va a tener que suceder en algún momento. Y es raro, porque me alegra que él lo quiera, y yo también lo quiero, pero…. pareciera que estuviera esperando por algo…. creo que ese algo es estar lista. Y lo quiero estar, eso es lo importante. Y voy a trabajar para aquello. En construcción…
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