jueves, 23 de junio de 2011

El pico


Cuando lo cuento, generalmente la gente se ríe y creen que estoy bromeando, pero ¡es en serio! En Japón hay lo que se conoce comúnmente como festival del pene. Sí, lo que leyeron, pero en realidad es una fiesta de fertilidad llamada Kanamara Matsuri.

En este particular festival, que se realiza anualmente en Kawasaki, todos y todas veneran estatuas grandes y pequeñas con formas fálicas, ya que se cree que el pene tiene “poderes” curativos y hasta preventivos ¡No estoy bromeando!

Por eso las prostitutas van para este festival a rezarle al pico para no tener enfermedades de transmisión sexual. Están también las mujeres que le piden al pene que las embarace y otras incluso le piden que les dé suerte en los negocios.

En este festival podrás encontrar caramelos, velas, estatuas, llaveros y hasta carros alegóricos con forma de pene. Si bien para los japoneses debe ser súper normal esto, para el resto del mundo no, por lo mismo se llena de extranjeros curiosos.

Eso me lleva a pensar en una sola cosa: el pene, un miembro sexual que tiene tantas o más sinónimos que la vagina, ejemplifico: pico, corneta, tula, pirulo, pirulín, tilín, paja, manguera, tuerto, fierro de carne, callampa, callampón, especial sin pan y un GRAN ETC.

Me encanta el pene. Bueno, en realidad prefiero personalizar esto. Me encanta el pene de mi pareja. Lo encuentro lindo, no sé si les ha pasado que cuando a una le gusta mucho un hombre hasta esta parte, que no es muy estética de por sí, se vuelve bonita. Me gusta su forma, su color, su textura y por qué no tirar toda la carne a la parilla, su sabor también.

Me lo devoraría, pero a la vez me genera una ternura tal que hasta le tejería una bufandita para que no pase frío en invierno. Me gusta su grosor, me cargan los penes flacos en realidad ahora que lo pienso. Prefiero chico y gordo que largo y flaco, los flacos como que me dan penita jajajaja, no sé.

Supongo que si viviera en Japón también le prendería velitas al pico, para qué decir una cosa por otra. Ahora pensar que tiene poderes milagrosos jajajaa, no sé si es para tanto, pero no hay nada más rico que un pico hecho justo a la medida de una y que cuyo dueño sea un hombre que te quiere y que te hace acabar una y mil veces.

Y ojo que yo no soy del club de las bendecidas que acaban 4 veces en una noche a través de la penetración, para nada, me cuesta harto eso. Y sucede de vez en cuando no más. No me urge en lo absoluto, mis orgasmos están en el sexo oral ¡bendito sea! Pero aún así me gusta el pene, le tengo cariño, me seduce y me dan ganas de hacerle cariñitos y de degustarlo jajajajaa.

A mí me tinca que a los hombres le pasa al revés con nuestra vaginita, bueno, no falta el baboso hetero que le da “asco” tanto acercamiento ahí. ¡Agggggg!

4 comentarios:

Real Fenix dijo...

jijiji amiga en reirme....la verdad que da gusto leerte y esperar lo imposible...que tods las mujeres piensen como usted....y se expresen igual...yo por mi lado sería como su simel pero en el gusto por el sexo femenino..me encanta.

saludos

Alos30 dijo...

jajajajaa, gracias por pasar :) Saludossss

RED dijo...

AAAAAHH!! pensé que era la única! me pasa igual!! Llego a amar los penes de los hombres que me gustan... Y el sabor también!! Y por qué no su perfume!! jajaja bueno, es mucho... me fui! jaja

PD: me gustaría concurrir a esa celebración alguna vez en mi vida!!

Alos30 dijo...

jajajjaajaj, pero si son lo máximo, me cargan las minas que dicen que les da asco o los encuentan feos pfffff. En fin.