martes, 14 de junio de 2011

Señales de la llegada a los 30 años


El otro día me reía sola porque no hay caso, llega un punto en ya eres parte de este grupo treinteañero (adulto joven, como le dicen) que escucha determinada música, que detesta determinados lugares y que habla de cierta forma. Acá mi pequeño compilado de las señales que indican que estás en medio de las 3 décadas.


- Escucho Radio Play y/ O Paula y no me sacan de ahí: De hecho el otro día me tenían podrida las canciones que tocaban en estas dos radios, ya que se repiten mucho. Así es que me fui a una aventurar con otras radios. Pasé por la Sonar, Futuro, Concierto (demasiado ochentera hasta para mí), y nuevamente terminé volviendo a la Play jaja, no hay caso, soy el público objetivo de la emisora.

- Voy a la ex Oz y al Túnel: Me gustan las dos discos. Una, porque no hay pendejos gueones dando la hora y dos porque no tengo que escuchar reggaeton, sino que sólo buena música, la mejor.. de los 70, 80 y 90. Si me sacas de lugares así, me hastío.

- Me cago de la risa con los resúmenes de Candy: En Zancada me he vuelto adicta a los resúmenes muy particulares de José Miguel Villouta del monito ese “Candy” que todas las que éramos niñas en los 80 vimos afanosamente…. Creo que nunca pude ver el capítulo final… ¡nunca llegaba! Y volvía de cero la serie, todo mal.

- Me gusta llegar a mi casa, me gusta mi espacio: Después de una larga jornada de trabajo, yo añoro mi casita, mi camita. Comer algo rico y dormir, ver una buena película o chatear con mi novio. Me da latita cuando sé que tengo que salir, aunque sea para carretear. Cierto, después lo paso chancho y todo, pero mi primera opción es mi casita.

- Quedo para la cagá después de carretear o no dormir: Ya no es como los 20 años donde una noche sin dormir no se sentía mucho en el cuerpo. Ahora se siente y bastante y las resacas son terribles también. Aún puedo hacerlo, pero estoy par de días pagando por ello jajaaj.

- Compromiso, proyección, amor, relación, estabilidad, pareja, relación: Son palabras que ocupo bastante. Antes, simplemente no formaban parte de mi diccionario personal. Ahora son casi de uso diario. Sí, uso diario.

-More than words: El otro día encontré esta canción de Extreme en la radio y la puse a todo chancho. Me dio cierta nostalgia, porque me acordé de cuando estaba en el colegio. Me acuerdo que todas querían bailar esta canción con el chico que les gustaba porque era eterna y había tiempo para besuquearse más.

- Aperá: Ocupo sin querer terminologías campestres, de abuelita o derechamente noventeras, de mi adolescencia. Que estoy aperá, que no estoy ni ahí, que el vituperio, que el año de la cocoa, etc etc etc.

- Me encanta la plata: jajja sí, ganármela me da latita a veces, cierto, pero me gusta tener poder adquisitivo, sentirme libre de comprar lo que se me dé la gana, aunque sea una locura chica o grande. Me da poder e independencia, me gusta.

- Me quedo un ratito pegada en los Pitufos: Los dan ahora en UCV tipo 9 de la noche, me quedo mirándolos un rato intentando recordar qué tanto me gustaba de ellos cuando chica. Era fanática, tenía el álbum, coleccionaba los pitufitos plásticos que venían en una pasta de diente como promoción, también tenía el peluche de papá pitufo. Hoy me parecen chistosos, especialmente ese que tiene la flor en la cabeza que es más gay… y sonrío con esto de pensar que Pitufina debió haber sido seca pal… ¿cómo tantos pitufos?

- Sigo jugando a Pac Man y a los flipper: Soy hija de los 80, qué puedo hacer. Cuando entro a algún local de juegos electrónicos me parece casi una burla o una ofensa que no tengan ni siquiera algún clásico, y cuando los hay termino jugando todo el rato al Pac Man o obsesionada con mejorar mi puntaje en los flipper. A lo más cedo cuando hay Guitar Hero, ese me gusta. Un dato, los juegos Diana, con luca se puede jugar mucho!!!

- Me gusta el vino: Suena tan snob, nunca pensé que terminaría gustándome el vino y no cualquier vino, los buenos vinos. Ya me da arcadas Gato jaajaja. Me gusta comer algo rico con este brebaje, me gusta el sabor y la sensación, conversarlo, lo prefiero mil veces antes que una piscola... el trago que reinó en los 90.

-Culpo a mi madre de mis trancas emocionales: Otro síntoma de la adultez, muy al estilo Woody Allen. Fue ella quien me cagó de la cabeza, la quiero, en serio, pero me cagó.

-Voy a la sicóloga: Hoy en día esto es hasta cool. Pero la verdad es que en el último tiempo voy semanalmente a chequearme mi estado mental y emocional. A esta edad ya no hay tiempo para cometer errores de pendeja de 15, es mal visto.

2 comentarios:

Real Fenix dijo...

jajaj atinaste medio a medio en algunas cosas que me pasan igual...a mi me pasa con la tele aveces dan cosas antiguas en canales como el TCM peliculas que me recuerdan en que estaba donde y con quién...me encantan mis 30 y tantos

Alos30 dijo...

Uf TCM jajaja he encontrado ahí las películas que eran taquillas en mi niñez o juventud uffff jajajj eso es señal de vejez ajajaj.