
Y de ahí se
explicaba por qué hay mujeres que les gusta harto hacer sexo oral, mientras que
a otras les carga, y a otro montón se les quitan las ganas con el tiempo. Todo
va relacionado al poder e impacto “fálico” que tendría un determinado pene en
la vida de una. Interesante.
Dicho en
palabras más burdas, el gusto por hacer sexo oral tendría directa relación con
el nivel de veneración y admiración que la mujer tendría sobre el hombre y su
correspondiente falo. Más interesante aún.
Esto me
deriva a otro tema que tiene que ver con el deseo. En mi caso – hasta ahora por
lo menos- mi deseo sexual hacia un determinado hombre tiene estricta relación
con mis apreciaciones respecto a su personalidad, carácter, persona y corazón.
No es de mojigata, en lo absoluto, pero yo deseo a un hombre que me parece
inteligente, bondadoso, trabajador, apasionado en la vida, un hombre admirable.
Y creo que eso hace que yo lo encuentre atractivo, como que va de adentro hacia
afuera el tema para mí.
Y volvemos
a tema del pene fálico. Para mí, y quizás para muchas y muchos – porque esto es
universal y no una cuestión de género – es importante admirar a la otra
persona, sentir que es bakán y hasta subjetivamente insuperable en algo. No
tiene que ver con la capacidad adquisitiva, ni el sueldo ni el cargo. O sea, si
mi pareja es panadero, y yo veo cuán esmerado es y con cuánta pasión hace lo
que hace, yo seguramente consideraré que su pan es el mejor del universo. ¿Se
entiende?

La
admiración no sólo está presente a la hora de formar una relación de pareja,
sino que también a la hora del sexo. Creo que es ahí cuando el pene se
convierte en falo. Maravilloso, majestuoso, apetecible… y creo que esto pasa
con los hombres también ¿o no? Mmmm, en algunos por lo menos. Porque quizás no
todos sientan la necesidad de admirar a la mujer que tienen al lado. De hecho
hay hombres que efectivamente las prefieren brutas para lucirse ellos y hombres
que huyen de la mujer inteligente, ya que temen quedar como tontos. Así que
quizás en eso hay diferencias…
5 comentarios:
Según esa diferenciación, quizás me decante más por los falos. Pero los penes también me son apetecibles.
Supongo que todo depende en lo que uno esté buscando no? Saludos!!! y gracias por comentar.
En pocas palabras, yo como hombre tengo un pene... pero dependiendo de quien lo mire o en este caso lo admire, sera un falo??? interesante... con esto puedo lllegar a la conclusion que mi esposa lo tuvo como falo por un tiempo, ya que a cada instante caia de boca por alli, pero ahora que casi ni lo hace sino se lo pido, pues es un pene comun y corriente para ella... tendre que buscar a convertirlo en falo nuevamente... jejeje
jajjajaj, sí, supongo que la rutina de la vida en pareja hace eso a veces, pero con un poco de esfuerzo y voluntad, todo se arregla! :)
si también debe ser la misma teoría para el hombre, porque hay mujeres que me encantan y me encantaría tener sexo oral con ellas, o sea, yo a ellas,y hacérselo de una forma deliciosa, de la mas deliciosa de las formas y hacerlas llegar a un excitante orgasmo con mi pura boca, lengua, labios y dedos mmmmm que rico y luego seguir haciendo el amor y que ella me lo haga a mi si quiere, me encantaría. Un beso a las mujeres excelsas. espero que salga el comentario, me tube que contener para no ser mas explicito, je. un saludo. Colorada creo que me gustaría hacértelo,de piropo te lo digo, sos linda.
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