martes, 7 de agosto de 2012

Cuando decir upa


Es curioso, pero en el último tiempo he escuchado decir tanto a hombres como mujeres (sub 30) que ellos prefieren salir un determinado número de veces con alguien antes de tener sexo con esa persona.
 
Es un comportamiento al que yo he denominado como conducta sexual vintage y que parte de la base de la máxima (en el caso de ella) si te acuestas altiro, eres una maraca, por lo que él jamás te tomará en serio y (en el caso de él) que para saciar el deseo sexual están las putas, porque para pololear uno debe buscar una dama sin libido.

Y no es que yo esté inventando este argumento o lo esté suponiendo. Nop. Es el argumento que se entrega para explicar por qué uno debe demorarse un poquito antes de meterse en la cama con la otra persona.
Cada persona tiene un número de salidas o tiempo mínimo. Por ejemplo, hay quienes dicen, un mínimo de 3 ó 4 salidas en el mes, otros que hay que dejar pasar el mes y los más extremos, que dos meses es más óptimo.

¿Qué pienso yo? Que todo es muy relativo. Dudo que la ecuación sea: No me acuesto con él por un mes, ¿resultado? Me pide matrimonio. Y tampoco es como Dios, me acosté con él a la primera, cagué, sólo querrá eso conmigo.

O sea, yo creo que pasan esas cosas, así como también pasa que aunque hayas esperado un mes para acostarte con un sujeto, después éste, no te llama más.

Para ser bien franca, creo que es una soberana burrada el  andar armando estrategias en torno a esto. De hecho ahora que lo pienso, a mí nunca me ha pasado que por acostarme prontito, me han dejado de llamar, o me han llamado prostituta ni me han tratado como tal. Incluso, esos hombres se han convertido en parejas estables.

Yo no sé si será porque tengo un ojo selectivo para elegir a mis parejas (no me atraen los guéas), si es porque a pesar del tema de la cama, sigo dando esta especie de “aura de novia”, si es porque soy buena para la cama, o si es porque derechamente tengo cuea. Me tinca que es por un poquito de todas las alternativas anteriores.

Porque efectivamente hay casos reincidentes de minas que no hay caso, que ningún galla las toman en serio y ellas lo único que quieren es un pololo. ¿En qué irá eso? A veces pienso que tiene que ver con cómo y qué proyectas. Ni siquiera creo que tiene que ver con la ropa, ni el look. Es como una cosa de proyección. Acaso ¿no han escuchado decir a los hombres cosas como ‘tiene cara que le gusta poco’ ‘tiene cara de caliente’?

Yo en cambio tengo cara de niña de bien. Y lo soy, pero… santa, ¡jamás! Jajjaa.

No hay comentarios: