viernes, 22 de noviembre de 2013

Momentos, astros, renovación y amor

Me siento bien. Es más, puedo asegurar con cierta sorpresa que hacía mucho tiempo que no me sentía así. No es que haya sido miserable antes, sólo que hacía tiempo (por no decir nunca) no me sentía así de segura, tranquila y equilibrada.

Hoy me siento segura de quién fui y de quién soy también. Y me siento en paz con todo y con todos. Me gusta esta nueva versión de mí misma que lentamente ha ido apareciendo. Quizás… siempre he sido así, sólo que por alguna loca razón (dicen que le llaman miedo) no me había percato de aquello, no me había dado esa posibilidad. ¿Por qué? Ahora me pregunto… no lo sé, no ha sido sólo por miedo… quizás es porque pensaba que la vida era de una forma y ¡Ups! Jaajjaj parece que no era así.

Me he sorprendido con pensamientos positivos hacia mi persona, onda me compro algo y encuentro que me queda la raja, siento que estoy más flaca y que mi piel ha ido recuperando lozanía, a punta de cremas y esfuerzos jajaja, pero lo he ido logrando. Lo mismo que el pelo y el color en general de mi persona.

Me río más de lo que acostumbro a reírme…  y eso es bastante, ya que incluso en mi peor momento, lanzaba carcajadas. Y es curioso como me siento hoy: feliz… feliz porque lo tengo todo para serlo. Una vez lancé esta frase cuando pololeaba con N… y claro, ahí sentía que tenía all inclusive… pero hoy a pesar de no tener al lado una pareja, me siento igual.

Hace unos días se me ocurrió, de onda, ver qué es lo que me podían decir los astros y las estrellas respecto a mi presente y el futuro. Y curiosamente me dijo todo lo que yo intuía, pero una de las cosas que más me llenaron de positivismo es que las cartas me reconfirmaron que estoy pasando por un muy buen momento…. Ese exacto momento donde uno es libre en plenitud, donde se hace todo lo que uno quiere y no lo que uno debe.

Y más lindo aún, me dijo que estaba rodeada de gente muy buena, personas que me han acompañado de otras vidas pasadas; algo que yo también he sentido hace un rato. Y el sentir que estás rodeada de gente positiva  y de buenas intenciones es una bendición, no siempre es así…. Y por algo es así hoy, y ese es uno de los tantos regalos del 2013. Y vaya qué regalo que es.

No quisiera ofender ni lastimar a nadie del pasado con mi grito de libertad y felicidad. No es que yo antes haya sido infeliz, para nada. Al contrario, ahora que lo pienso, con cada pareja que he tenido, he sentido en su momento, felicidad; de la sincera, de esa que te inyecta de energía y que te hace correr por el famoso campo de flores. Hoy siento mucho agradecimiento por cada uno. Porque cada uno me ensenó algo del amor y también de mí misma.

Eso sí, siento que el último amor fue la lección más potente y no lo digo porque haya sido el más reciente, sino porque ha sido el que más cosas lindas y positivas me ha dejado, y eso hasta incluye los desmadres y los errores propios y ajenos.

Hoy entiendo completamente que todo calza, que cada amor llegó cuando tenía que llegar y se acabó cuando tenía que hacerlo. No importa que haya sido doloroso o duro, porque pienso que si fue necesario para sentirme como hoy o ver las cosas como las veo hoy, bueno… debo estar agradecida.


Yo no sé qué va a pasar con el tiempo… no soy adivina, aún cuando soy muy intuitiva. Pero ya el futuro no me genera angustia ni miedo… porque por alguna razón, yo sé en mi corazón que no sólo todo va a estar bien, sino que va a estar mucho mejor de lo que jamás pensé que estaría. Sé que se vienen muchas sorpresas, de esas buenas, de esas que te hacen llorar pero de felicidad.
Y estoy súper motivada por ver qué es lo que me depara la vida. Estoy súper entusiasmada por revelar ese regalo….


No hay comentarios: