sábado, 21 de julio de 2012

Buen sexo


¿Qué es tener buen sexo para ustedes? Es ¿tirar todos los días? O tal vez  ¿dos veces a la semana? Es ¿tener muchos orgasmos por cada vez? ¿es tener un solo orgasmo? ¿multiorgasmos? ¿es gritar? ¿es hacerlo en lugares distintos? ¿es hacer todas las posturas tipo kamasutra? ¿es hacerlo con el amor de tu vida o con un desconocido?

Supongo que cada persona que lea esta entrada tendrá una respuesta distinta para esta pregunta, tan personal. Porque lo que para mí puede ser  sexo increíble, para otro, puede resultar una lata o una aberración.

De acuerdo a mi experiencia, el sexo, así como el amor, va cambiando con el tiempo y va de acuerdo a la etapa por la cual pasa cada persona de manera individual y también en pareja. Hay etapas de la vida donde uno privilegia la cantidad por sobre la calidad, otras donde el orgasmo y ojalá los multiorgasmos parecen ser la meta final.

Y hay otras etapas donde el orgasmo, aún siendo importante, pasa a ser consecuencia de y no el único propósito. Una etapa donde uno disfruta con ver disfrutar al otro, donde uno es generoso con el cuerpo, con las sensaciones y con los gustos del otro también, pero, sin dejar de lado las propias. Creo que es posible lograr ese equilibrio cuando se está con otra persona que sintoniza en la misma frecuencia sexual de una.

Para mí, hoy el mejor sexo es aquél que uno practica con la persona que uno quiere – no es un cliché, el sexo casual también es placentero, pero para mí no hay como aquél que se hace con cariño y confianza – aquél que implica entrega de verdad y que no sólo se practica por satisfacer una necesidad física, y aún cuando se dé el caso – porque el cuerpo pide independiente de lo que opine el corazón –  es aquél que en la misma lujuria sigue estando conectado a la realidad, a un sentimiento, es aquél que construye y genera complicidad, que crea entre dos personas una especie de secreto especial que sólo ellos dos saben y donde no hay cabida para nadie más en ese mundo.

Lograr tener y combinar buen sexo con amor, ha sido una de las grandes batallas de mi vida. Durante mucho tiempo pensé que  era lo uno, o era lo otro. Pero con bastante trabajo, reflexión, madurez y lecciones aprendidas en el cuerpo y en el corazón, me di cuenta que sexo con amor, y buen sexo más encima, son totalmente compatibles.

El resto:  la cantidad, la intensidad de los orgasmos o cuántas calorías se gastan en una pasada, son puras gueás. Así, cortita. Pero eso lo enseña el tiempo no más.