
Ahora, y creo que esto será confirmado por mis
congéneres, como se trata de mentiras masculinas en realidad son bien tontas y fáciles
de desenmascarar. Pero como aún así, se
mantiene lo que yo denomino la “esperanza de la mujer gueona”, he confeccionado un listado de utilidad
pública de las chanterías más clásicas
que se escuchan de boca de casados frescos de raja ¡Acá van!
*Ya no
pasa nada con mi mujer: Cuando un hombre dice esto, de lo que quiere
convencernos de manera muy sutil (casi infantil diría yo) es que no tiene sexo
con su mujer, que con suerte duerme con ella y le dice las buenas noches. ¿Alguien
le puede creer algo así de un hombre? O
sea, a ver tiene todas las noches durmiendo al lado o en su propia casa a una mujer, que – en el peor de los
casos – alguna vez amaron (o sea por algo se casó), ustedes, de verdad ¿piensan
que no tienen sexo? CUAK! Típico que dicha esta frase, 9 meses después aparece
un ser con dos pies y dos manos que vienen a desmentir nuestras creencias.
*Es que
yo a ella la quiero, pero a ti te amo: Really? Pero miren qué conveniente,
quieren y aman a la vez. Esta es la típica frase del casado winner, porque con
esto, te retiene, o sea, te hace sentir pésimo porque pucha, la quiere, pero te
da un palmadita en la espalda (o donde te guste más) y te dice que te ama. O
sea! La verdad es que no quiere ni a la
esposa ni te ama a ti, sólo se ama a sí mismo y a ese ego de mierda que sólo lo
deja mirar su ombligo.
*Ya le voy a contar
sobre nosotros: Yo
creo que un hombre casado pueda enamorarse de su amante, tomar la decisión,
decirle a su esposa y emparejarse como la gente, pero cuando te lo dicen una
vez y no pasa nada, dos veces y no pasa nada, tres veces y no pasa nada, hay
que convencerse que NO PASÓ NADA. Un hombre bien hombre no anuncia tanto, llega
y hace.

*Me
estoy separando: Ojo acá, porque puede ser verdad, pero siempre y cuando que
eso venga de la mano de una actitud de “me estoy separando” porque si él aún
vive con la mujer, pasa con ella todos los fines de semana, te prohíbe llamarlo
al celular, ni mandarle mensajes de texto comprometedores y no quiere por nada
del mundo que se sepa de tu existencia. ¡Hello!
*Ella es una bruja: ¿Y tu la princesa? Ojo con los
hombres casados que hablan mal de sus mujeres. Yo siempre he encontrado poco
hombre aquél que en una reunión social pela a la mujer, la trata de bruja, de
paca o de gastarle todo el dinero. Típico que es EL momento en que el pobre
gueón puede lucirse, ya que en casa es un sometido. Eso por un lado, y por
otro, es sólo una manipulación más para que no te sientas mal de ser la amante
y hasta lo valides.
*Mi relación está en
crisis: Los casados
cara de raja siempre están en crisis con sus mujeres, siempre son maltratados,
siempre ellos son tan buenos… entonces ¿qué hacen las mujeres? Los cobijan y
cogen después. ¡Pobres almas! Resulta que en la mayoría de los casos ellos están
súper felices de la vida y la mujer es un dulce.
Consejo final con
cariño: Mujeres ¡NO SEAN GUEONAS!