Junto a las bondades de esta nueva etapa de mi
vida, totalmente nueva y llena de sorpresas, está también la parte
desagradable.
Hace un tiempo ya lo venía venir cuando al
decir mi edad (33) me preguntaban lo siguiente:
1 -¿Tienes hijos?
-No.
2-Ah (cara de preocupación), pero quieres ser
mamá…. (sin ánimo de pregunta sino más bien de afirmación asolapada).
-No sé, por lo menos ahora no.
3-Ah (cara de horror),¿con quién vives?
-Sola.
4-Ah, ¿no tienes pareja?
-Sí, pero no vivimos juntos.
5-Ah (cara de gran alivio porque por lo menos
esta pobre miserable, fracaso de mujer, tiene pareja. Aún hay esperanzas para
ella).
Bueno, estimadas y estimados esto también ha
cambiado, por lo que en la pregunta 4 queda la zorra y el interrogatorio prosigue así.
4- ¿Tienes pareja?
-No.
5-Ah, estás solita.
-No, estoy sin pareja, pero todo bien (lo digo
porque pareciera que la otra persona fuera a llorar).
6- Ah, pero tranquila, ya llegará.
-¿Qué cosa llegará?
7- Alguien especial, de seguro que sí (cara de
comprensión maternal)
-Quizás, pero yo no quiero que llegue nadie… o
sea me he pasado la vida pololeando.
8-Ah, pero eso está súper bien (como si mi
adicción a las relaciones fuera sinónimo de éxito).
-Es que no está nada de bien. Yo no sé quién
soy y por primera vez estoy soltera.
9-Ah, pero ¿qué edad tienes?
- 33.
10-Ah, pero aún tienes tiempo para ser mamá.
-¡Es que eso no es tema! (yo con cara de para
tu gueá)
Y así…. Siguen y siguen las
preguntas agotadoras que curiosamente son formuladas por personas que no tienen
pico idea quién soy. Gente extraña que de pronto parecieran tener el derecho de
meterse entre mis sábanas y en mi corazón. Es la cosa más rara, porque quienes me
conocen jamás me harían tamañas preguntas íntimas, ya que no sólo saben las
respuestas, sino que también porque son personas ubicadas. En fin.
Trato de ser comprensiva y tolerante con estos cuestionamientos, ya que mal que mal estamos inmersos en esta sociedad donde pensamos (incluso nosotras) que la felicidad femenina radica en un hombre + un pico + una guagua. Pero la verdad es que la felicidad sincera y original no parte ahí sino que por nosotras mismas. Y de ahí viene si es que el hombre, el pico y quizás la guagua.
Como soy visionaria, estoy segura
que en un tiempo más cuando esté aún más soltera (llevo recién casi 2 meses),
habrá gente que creyendo apiadarse de mí, querrán organizarme citas a ciegas o
cosas raras o peor, me incitarán a vivir la vida loca con algún pendejo para
saciar lo que el otro día escuché como “las necesidades de una mujer”. Para ser
sincera, por lo menos en este punto yo me hago cargo de “mis necesidades de
mujer” de lo más bien y por el momento no necesito que nadie me ayude en esa
área. Gracias jajajaajaa.
3 comentarios:
Buenísima tu entrada! Me sentí super identificada.
jejeje qué bien!!saludos! :)
No estas sola, Para nada, es ahi cuando llegan los comentarios mas dificiles, y digo dificiles por que siendo una persona tranquila, quieres arrancarle la garganta al de enfrente... por ignorantes jajajajajaj un abrazo, me encanto!
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