Amigas y
amigos, comparto con ustedes mi alegría. Seguramente quienes han seguido por un
tiempo este blog, ya sabrán que estuve casada, que llevaba años separada de
hecho, pero que por mil motivos, mi divorcio se vio entrampado.
Sin
embargo, luego de años, hace unos días, volví al Juzgado de Familia – un lugar
feo donde uno ojalá no debiese ir nunca – y se acogió por fin la demanda de
divorcio y se dictó sentencia. Ahora sólo queda esperar por un papel que
certifica la sentencia y de paso, mi nuevo estado civil: Divorciada.
Para ser
honesto, creo que nunca en mi vida sentí tanta euforia como ese martes 28 de agosto a
las 13 horas cuando la magistrada dijo “se acoge la demanda”…. Ni si quiera
cuando me casé me sentí así jajajja.
Yo creo que
también se debe a que como pasaron varios años, toda la pena, el enojo, la mala
onda, todo el odio contra el amor, los hombres, el matrimonio, ya estaba superado, por lo que sólo quedaban las ganas de dar por finiquitado el vínculo
de manera legal. Faltaba sólo eso para cerrar el círculo.
La verdad
es que el haber obtenido el divorcio para mí significa mucho más que un cuento
legal. O sea es un alivio saber que ahora las cosas que me compro son mías y que no son la mitad de él o que si me caigo muerta, mis cosas no van a pasar a él, pero
además, es un alivio el dar vuelta la página CON TODO.
Porque la
mujer que se casó con ese hombre, ya no existe en verdad. Y ese hombre con el
cual yo me casé, tampoco. Por lo mismo,
me hacía tanto ruido seguir unida a algo inexistente, que parecía tan lejano,
casi como de un sueño. No niego que hubo buenos momentos, que igual aprendí con
él y que no fue un mal hombre conmigo, pero eso no es suficiente para casarse,
ni para sustentar un matrimonio.
Hoy,
mirando para atrás yo sé que él nunca me amó, o sea, decía que sí y creo que lo
pensaba, pero tan sólo amaba su sueño de mí. Nunca me vio realmente y cuando lo
hizo, le cargó, me convertí en una especie de molestia. Y yo por mi parte, tampoco nunca lo amé, sino que tan sólo amé
mi sueño de nosotros. El sueño de una niña de 25 años, porque yo era realmente
una niña.
Por otro lado. me da risa
la gente, porque llevo 2 minutos divorciada y ya me preguntan si me casaría de
nuevo. Yo ante eso, sólo respondo que no me separaría de nuevo. No digo nada con eso, pero siento que lo digo todo
también.
Así que no
me queda otra que seguir celebrando. Celebrando la vida, celebrando el amor,
celebrando el final de esta historia. Celebrando lo mejor que hay en esta vida y que nunca hay que perder o ceder: la LIBERTAD.
4 comentarios:
Felicidades......mmmm divorciada....mmmmmm jeje a festejar entonces...
Viva el divorcio!!! :D gracias!
jajaja! Felicidades! Creo que robaré tu respuesta a la pregunta del momento XD
Saludos!
jajaja dale! y gracias! :)
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