domingo, 2 de septiembre de 2012

Felizmente divorciada


Amigas y amigos, comparto con ustedes mi alegría. Seguramente quienes han seguido por un tiempo este blog, ya sabrán que estuve casada, que llevaba años separada de hecho, pero que por mil motivos, mi divorcio se vio entrampado.

Sin embargo, luego de años, hace unos días, volví al Juzgado de Familia – un lugar feo donde uno ojalá no debiese ir nunca – y se acogió por fin la demanda de divorcio y se dictó sentencia. Ahora sólo queda esperar por un papel que certifica la sentencia y de paso, mi nuevo estado civil: Divorciada.

Para ser honesto, creo que nunca en mi vida sentí tanta euforia como ese martes 28 de agosto a las 13 horas cuando la magistrada dijo “se acoge la demanda”…. Ni si quiera cuando me casé me sentí así jajajja.

Yo creo que también se debe a que como pasaron varios años, toda la pena, el enojo, la mala onda, todo el odio contra el amor, los hombres, el matrimonio, ya estaba superado, por lo que sólo quedaban las ganas de dar por finiquitado el vínculo de manera legal. Faltaba sólo eso para cerrar el círculo.

La verdad es que el haber obtenido el divorcio para mí significa mucho más que un cuento legal. O sea es un alivio saber que ahora las cosas que me compro son mías y que no son la mitad de él o que si me caigo muerta, mis cosas no van a pasar a él, pero además, es un alivio el dar vuelta la página CON TODO.

Porque la mujer que se casó con ese hombre, ya no existe en verdad. Y ese hombre con el cual yo me casé, tampoco.  Por lo mismo, me hacía tanto ruido seguir unida a algo inexistente, que parecía tan lejano, casi como de un sueño. No niego que hubo buenos momentos, que igual aprendí con él y que no fue un mal hombre conmigo, pero eso no es suficiente para casarse, ni para sustentar un matrimonio.

Hoy, mirando para atrás yo sé que él nunca me amó, o sea, decía que sí y creo que lo pensaba, pero tan sólo amaba su sueño de mí. Nunca me vio realmente y cuando lo hizo, le cargó, me convertí en una especie de molestia. Y yo por mi parte, tampoco nunca lo amé, sino que tan sólo amé mi sueño de nosotros. El sueño de una niña de 25 años, porque yo era realmente una niña.

Por otro lado. me da risa la gente, porque llevo 2 minutos divorciada y ya me preguntan si me casaría de nuevo. Yo ante eso, sólo respondo que no me separaría de nuevo.  No digo  nada con eso, pero siento que lo digo todo también.

Así que no me queda otra que seguir celebrando. Celebrando la vida, celebrando el amor, celebrando el final de esta historia. Celebrando lo mejor que hay en esta vida y que nunca hay que perder o ceder: la LIBERTAD.

4 comentarios:

Real Fenix dijo...

Felicidades......mmmm divorciada....mmmmmm jeje a festejar entonces...

Alos30 dijo...

Viva el divorcio!!! :D gracias!

sud dijo...

jajaja! Felicidades! Creo que robaré tu respuesta a la pregunta del momento XD

Saludos!

Alos30 dijo...

jajaja dale! y gracias! :)