Soy buenaza para pensar. Siempre
pienso y repienso y a veces me sale humito de la cabeza de tanto pensar ajajaj.
Igual creo que es una actividad saludable el no andar como pajarito por la
vida, pero tampoco no hay que irse al chancho… y yo en realidad me voy al
chancho a veces en materia de teorías e ideas.
Por ejemplo ahora, estoy como en
toda la onda de hacer cosas, conocer a gente, ir a lugares, fluir, descubrir
etc. En poco tiempo he hecho grandes, pero grandes hallazgos, cosas que no
había visto en 33 años logré divisarlas en sólo unos cuantos meses; cosas de mí
misma, cosas relacionadas a mis miserias y a mis virtudes; temas relacionados
básicamente a quién soy realmente, qué cosas me gustan y qué no, qué quiero y
qué no e incluso qué imagen proyecto en los demás, qué cosas hay en mí que
atrae a las personas y qué cosas hay de mi que distrae a las personas; qué
quiero mejorar, qué quisiera aminorar (porque para ser sincera a estas alturas
creo que hay cosas que ya no se pueden cambiar, pero sí mitigar y controlar de
alguna forma).
También me he visto envuelta en
crisis existenciales, onda ¿soy quién quiero ser? ¿me parezco mínimamente a mi
idea de mí misma cuando tenía 15 años? ¿tengo el estilo de vida qué quiero? ¿me
gustaría más, estoy conforme? Y un largo listado que podrían dar para 10
entradas más.
Y voy bien. Voy caminando con los
ojos abiertos, aún cuando hay días en que me distraigo, es cierto, pero son los
menos ahora. El tema es que yo, Jessica Ramos, siendo siempre una gran
visionaria y siempre preocupándome por el mañana (no hay caso conmigo, cuando
estoy bien igual siempre me pregunto hasta cuándo me dura), me pregunto algo
súper directo: ¿cómo cresta haré para agregar todo esto, lo que soy y no soy en
una relación de pareja?
De partida me di cuenta que yo,
soltera, soy muy distinta, a yo, polola. Y eso está muy mal. Es casi
esquizofrénico. Cuando pololeo me pongo ermitaña, mucho menos sociable, la
gente como que me molesta… cuando pololeo algo me pasa en ese ámbito. Cuando no
pololeo, soy mucho más sociable, tolerante y afable ¿????? Y quiero trabajar en
eso más aún cuando mis amigos son hoy protagonistas de mi vida.
Por otro lado, yo no me considero como la típica mina de 30 y
tantos. No estoy diciendo que es porque soy shúper especial. Sino que más bien
soy bastante particular para mis cosas, mis visiones de vida, mis ideas,
sentimientos y formas de ver las situaciones y las personas. Soy media atípica
cuando se trata de encausar ciertas cosas, y soy bastante atípica cuando se
trata de relaciones de pareja. Es que algún día de verdad que intenté seguir
con la norma y ser súper normal y hacer lo que todo el mundo hace… ustedes
saben, pololear, casarse, tener guaguas, luego nietos y aún cuando se es
miserable, seguir con el plan, porque bueno, porque así es la vida y hay que seguir
con el plan.
También en el camino traté de
tener una relación “clásica” de esas con tardes de cine y copas de helados.
Pero en esos intentos por ser “lo más normal posible” me modifiqué entera, y no
una, sino que mil veces. Me intervine como quien se interviene con una lipo
porque no se está conforme con las curvas. En el camino también traté de ser la
ruda, la súper liberal, pero ¿saben qué? Tampoco me resultó. Así que ahora mi
plan es otro, el más difícil de todos, el jamás practicado, el jamás visto y el
que más da miedo: El ser yo misma en plenitud. Yo… en todo sentido.
Hay cosas que yo ya sé que no
puedo modificar y que me hacen ser una mujer distinta a la hora de tener una
pareja, voy a enumerar mis rasgos más distintivos o bueno, los que yo veo hasta
ahora:
*No soy celosa: No soy de esas
mujeres que andan revisando los celulares, correos, redes sociales. Jamás seré
la que pide la clave de todo como muestra de confianza. Tengo lemas, varios
respecto a esto: el que busca, siempre encuentra.. y creo de verdad que hay
cosas que no quisiera saber, si es que yo me siento súper feliz y tranquila en
una relación. Dos, ni cagando me gustaría que mi pololo viniera a invadir mi
privacidad. Porque así como yo no soy celosa, me enferman los celosos, no los
tolero.
*No estoy para lumas: No me da el
cuero transformarme en estas minas que están todo el rato jugando al gallito
con los hombres, onda chequeando a dónde van, con quién van…. Esa cosa del
control, me da lata… tampoco me gusta andar forzando cosas que no se dan no
más. Y menos andar controlando horarios raros. Puaj!
*Sólo soy mamá de Marley y mis
tortugas: No tolero a los hombres mamones, esos que buscan a mamá. Yo no estoy
para hacerme cargo de nadie… será que mi instinto maternal es bajo o será porque
me aburrieron los hombres amamados, pero la verdad es que me interesa un hombre
que sea capaz de resolver sus propios problemas. Yo soy súper apoyadora y
aperrada con mis parejas, pero siempre estoy al lado, no encima. Eso lo tuve
que aprender con el tiempo y creo que de ahí nadie me mueve.
*Independiente: Soy tremendamente
independiente y libre. Me carga que me anden controlando. No puedo entender
cómo hay parejas que se hablan 10 veces al día para saber qué almorzaron. Para
mí con una llamada al día, basta. Dos, ya bordea en lo innecesario y 3 es como
¡ya para de gueviar! No me gustan los hombres que dicen “ay, ¿ya vas a salir de
nuevo?” o los que ponen en duda mis amistades con hombres. “¿Es sólo un amigo?”.
Me cargan. Soy una leona defendiendo mis espacios y como que ahora estoy más
brígida para eso. No sirvo para validar cualquier inseguridad ajena, con las
mías, me bastan. Además, yo confío en mis parejas ciegamente, si a mí me dicen “estoy
a las 4 am, comiéndome un helado de chocolate con una amiga”, eso es lo que
creo que está haciendo, no dudo. Claro que a mí me mienten una vez y se acabó
eso… pero así como doy en esta categoría de súper confianza, también espero que
confíen plenamente en mí, en todo sentido.
*Exes: Esto ha sido, es y siempre
será una batalla para mí, ya me di cuenta de eso, pensé en algún punto que
habían hombres que podían entender plenamente que yo soy de las personas que no
pueden comprender que cuando se acaba una linda relación, uno tiene que extirpar a
esa persona de raíz como un tumor maligno. Sin embargo, está difícil la cosa…
¿por qué? Porque acá entran a batallar: EGOS masculinos y ya sé perfectamente
que algunos son tan grandes como el planeta tierra (o más). Entonces hacer
entender al pololo del presente que tengo un amigo, que fue mi pololo y con el
cual no pasa NADA romántico ni sexual, es tan difícil, engañoso y engorroso
como intentar tapar el sol con un dedo. Quizás sea una batalla perdida de hecho
jajaja, así de deprimente veo el panorama…. Ahora mis queridos!!! Y queridas!!!
Yo también me voy al chacho a veces en esta categoría jejeje y digo y hago
cosas que no debiese o que en verdad no corresponden, cayendo en la muy certera
posibilidad de que el pololo actual, levante un ceja…. Y no tienen nada que ver
con cosas amorosas sino más bien con el tipo de vínculo… más encima yo soy como
bien protectora y defensora de mis ex parejas cuando han sido importantes.
Entonces…. me tinca jejeje que eso afecta el ego masculino ajeno… y pienso, pucha, pero a la vez digo, ¿por qué
tengo que andar cuidando el ego ajeno? Pero no sé… es un tema no resuelto y ya veré qué hago
cuando aparezca esa pareja. Mientras tanto, da igual.
Ego: Si bien me río de los egos
masculinos, debo decir que mi ego es bien grande también. Y eso se refleja en
hartas cosas, como por ejemplo, que me gusta hacer siempre lo que quiero, cómo
lo quiero, con quién lo quiero y cuándo lo quiero. También tengo el lema que yo
realmente hago siempre lo que quiero… y eso… es un problema a veces cuando
estoy de a dos. Bueno, no, no a veces, siempre ha sido un problema. Me he
topado con los dos extremos de hombres: los que hacen todo lo que yo quiero sin
alegar, y los que no hacen nada de lo que quiero jajaajaj, no me sirve ninguna
de las dos maneras. No me gusta el hombre que me hace caso en todo, me gusta el
que me discute y tiene argumentos para hacerlo, el que me hace el gallito, pero…
que da también. Está difícil. Es como que creo que necesitaría un hombre que sea
lo suficientemente inteligente para cachar cuándo tiene que pelear conmigo y
cuándo tiene que ceder, que me dé mi espacio, pero que tampoco me deje botada,
que respete algunas ideas mías, pero que tampoco sea tan sumiso para aceptarlo
todo jajajaaja. Qué atroz!!! ¿Existirá
un hombre así? No lo sé.
Como verán, hay ene cosas por ajustar aún, pero tal como reza el dicho, hay que partir por casa. No saco nada con ponerme a pololear ahora con cualquiera. Una, porque no me interesa ser pareja de cualquiera, dos porque vuelvo a decir que la vara es alta, y tres porque tengo que acomodar bien el boliche antes de aventurarme a otro camino de a dos. Me da miedo irme al otro extremo, el transformarme en un ser súper egoísta que no cede en nada…. Porque claro, cómo me ha tomado tiempo conquistar mis espacios, los defiendo mucho…. Pero ¿saben qué? Tengo la sensación que la única forma de que podré hacerlo sin que aquello sea un suplicio chino es cuando ocurra una sola cosa: me vuelva a enamorar. Con eso me consuelo jajaja porque sé que esto será otro parto más!!! Dios.
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