jueves, 2 de enero de 2014

Primera parada 2014

Dejar de pensar comenzar a sentir : Esta es mi primera parada 2014 y no sé hasta cuándo tiempo estaré acá, porque es algo que me cuesta bastante. Me confieso como una mujer que piensa ¡mucho! Que le da mil vueltas a los temas, lo que no está mal, siempre y cuando sea en su medida justa. Pero a veces sucede  que mi mente me hace sentir más sustos que certezas, que me entrega más problemas que soluciones y que en vez de aliviarme sólo me hace apremiarme por lo desconocido, el futuro, el famoso “¿y qué pasa si…?”.
Es terrible vivir así. Para ser honesta, siempre he sido así, sólo que ahora este defecto – virtud (porque al final reflexionar sobre las cosas jamás puede ser un error) se me amplificó, y yo creo que pasa porque en algún punto me llené de miedo. Y eso jamás puede estar bien. Andar con el plan A, B, C y Z debajo del brazo, andar con la agenda pascualina para todos lados y sentirse ahogada   si no se está súper lista para todo tipo de imprevisto, tampoco puede estar bien.

La vida está hecha de más cosas que objetivos y planes, está hecha de sorpresas, eventos casuales y espontáneos. Y no se puede estar súper ready todo el tiempo. Me cuesta ene despegar en ese sentido, y ahora como que me cuesta más, así que por lo mismo, digo que esa es mi primera parada: sentir más que pensar.

Porque les contaré que cuando yo siento con el corazón, todo parece ser más liviano, claro y evidente. Cuando siento con el corazón, no tengo miedo, tengo puras certezas, porque yo sé que mi corazón, jamás se equivoca. Mi mente en cambio, la caga de cuando en cuando, ve lo que quiere ver, y escucha lo que quiere escuchar y es súper poco asertiva cuando aparece el miedo. Así que basta ya.

Fluir Jessica… Fluir, es lo que me repito todos los días, pero aún mantengo un pie aterrizado en el fondo de  esa piscina. Despegarme, flotar y nadar en las profundidades será algo no fácil, yo lo sé, pero es algo que debo hacer para tener una vida más feliz y para aprender a desapegarme de las cosas y las personas.

Es la única forma creo yo, de poder construir relaciones más sanas, de aprender a amar sin egoísmo, de dejar de lado lo máximo posible ese ego mío, llamado Chucky que siempre viene a dejar la zorra.

Chucky la puro caga jajajaaj. Y para ser realistas, no pretendo matarlo y enterrarlo, porque es parte de mi bello encanto jejeje, pero sí lo tengo encerrado en una jaula bajo siete llaves. Por lo pronto, no puede ni debe salir, no antes que yo aprenda un par de muy buenas lecciones.




No hay comentarios: