jueves, 17 de enero de 2013

Vivir en pareja


En mis 32 años en esta tierra he vivido dos veces con una pareja. Con uno viví 2 años y con el otro, alrededor de 1 año. Como ya no estoy con ninguno de los dos, ya sabrá cómo me habrá ido jaajaja.

No, la verdad es que si se acabó no fue por cosas de convivencia, sino por otras cosas más etéreas como intereses distintos, problemas de caracteres, falta de amor etc.

Yo nunca he tenido el problema de la molestia por la ausencia de la tapa en la pasta de dientes o la tapa arriba del WC. A lo más me empelotaba que uno de ellos se sacara la ropa y la dejara donde cayera. Pero creo que tengo razón ahí. En fin.

La cosa es que no vivo con una pareja hace ya casi 3 años. Y en estos casi 3 años he ido empoderándome de mi espacio, mi territorio, del cual soy ama y señora. Supongo que a medida que pasan los años una se va poniendo más territorial, más mañosa, más…. República independiente. Y supongo que eso está bien, asíí debe ser, ya que no saber vivir sola, estar con una misma, no está bien, te hace cometer errores y rodearte de gente sólo por no estar sola.

Y es curioso como cuando uno va viviendo, creciendo, evolucionando, vas tomándole el peso a las cosas, lo que no debe ser sinónimo de ponerse más miedosa o aprensiva, sino que más bien reflexiva, menos impulsiva, en conclusión menos pendeja.

Porque ya a estas alturas para mí vivir con una pareja es una Palabra GRANDE. No es como comprarse una polera y después cambiarla porque cuando llegaste a casa te diste cuenta que en verdad no te gustó, o que venía fallada. Es una decisión de vida importante, de esas que una toma súper segura y sabiendo que aún así hay riesgos. Es una apuesta. Es heavy.

Cuando era chica siempre escuchaba a mi mamá aconsejarme que la etapa del pololeo puertas afueras era lo mejor. Yo la miraba con cara de WTF, no entendía, y claro ahora comprendo mejor, que la convivencia es a veces compleja y que cuando uno no vive con la persona, uno puede zafarse de ciertas situaciones, pero…. A pesar que amo a mi madre, pienso que está equivocada, que una pareja no se conforma con “zafadas” que las complejidades, las diferencias, son parte de la relación que sin ellas, no hay relación sino que sólo  una especie de interacción que sólo funciona cuando las cosas están bien. Y eso no es real. 

Es como dice el cura, en las buenas y en las malas, en pobreza y en riqueza… claro que me salto la parte de “hasta que las muerte los separe”, demasiado utopía. Pero el resto, sí.

La pregunta que cae de cajón es ¿volvería a vivir en pareja? Y la mujer que alguna vez dijo  que jamás sentiría ganas de volver a casarse, que el matrimonio valía hongo y que no volvería a vivir con un hombre porque después duele demasiado separarse , hoy dice que “sí, lo volvería a hacer”, cuando sea el momento, obvio, pero ese momento llegará. Yo lo sé.

El otro día hablábamos con N y él me dio su particular orden de cómo le gustarían las cosas. Y yo salté a decirle que necesitábamos vivir juntos antes de cualquier otro evento. Porque es importante, conocerse así. Conocer las mañas, el temperamento del otro en situaciones estresantes, por la mañana, por la tarde y por la noche. Eso tiene dos caminos, o fortaleces lo que tienes, o todo se va a la mierda. 
Y yo soy de las que prefiere saberlo antes de firmar lo que sea.


El amor es la base de todo, pero son los otros detalles los que hacen que una convivencia sea funcional o no. Si al final, compartir la vida con otra persona implica cosas distintas al romance que nos vende Hollywood. Implica cosas poco glamorosas como voluntad, trabajo, convicción, comprensión y tantas otras cosas que aparecen porque uno quiere que las cosas resulten. El amor por sí sólo no sirve. Hay que ponerle color, como digo yo.

Hoy tengo altas convicciones, como el hecho de saber que si vuelvo a compartir mi vida de llena con alguien va a ser porque soy una convencida que esa es la persona, que ese es el momento… porque esa persona siente como yo, porque esa persona quiere lo mismo que yo. Y porque estamos en la misma sintonía, suena obvio, simple, pero vaya que es un milagro cuando sucede.


2 comentarios:

Real Fenix dijo...

Es un tema complejo no es fácil ir de golpe a vivir con alguien hay muchas cosas que se tienen que transar bajar el moño en otras uff en fin tantas cosas...pero es entretenido...mientras odo anda bien.

Alos30 dijo...

Sí, no es nada fácil, por lo mismo hay que tener las ganas y la voluntad para que sea algo positivo.... y ceder como dices tu...Saludos!