lunes, 3 de octubre de 2011
Winter
El fin semana pasado fui a ver “Winter”, una película basada en la historia real de un delfín que fue rescatado. El pobrecito se había enredado en una especie de jaula de caza. Como quedó bien herido, finalmente debieron amputarle su colita, haciendo imposible pensar que Winter volvería a nadar.
Sin embargo, este delfín encontró motivación para seguir en el amor de un niño. Cuento a pesar de ello, si seguía nadando con su colita cortada igual podía morir. Después de varios intentos infructuosos, finalmente lograrlo crearle una prótesis. Hasta hoy ese delfín vive y es visitado por miles de niños lisiados y discapacitados, como fuente de inspiración.
Bella historia y me puse a pensar si a mí o a muchos nos hemos quedado sin nuestra colita, convenciéndonos que somos incapaces de nadar. Me pongo a pensar en todos esos casos increíbles de superación humana, donde nadie daba un peso quizás por la persona, pero que gracias a su fuerza y convicción pudo salir adelante contra todo pronóstico. Uno de ellos es Nik Vujicic, su historia es realmente increíble y últimamente he estado revisándola, inspiradora.
Supongo que al final la peor discapacidad es aquella que viene del corazón y del alma, no la física, esa se soluciona, pero cuando nos sentimos incapaces por faltarnos fuerzas internas, es cuando realmente nos convertimos en lisiados. Y yo le digo al mundo hoy, que NO soy lisiada. Y voy a salir a flote. Tengo todas las ganas y tengo la sensación que todo ha pasado por algo, lo bueno, lo malo, lo feliz y lo triste.
El otro día estuve a punto de decir que este 2011 no ha sido muy bueno, pero la verdad es que pasaría de malagradecida si concluyo eso. Partió bien en verdad, y fueron hartos los meses buenos. Digamos que ha sido un año movido, lleno de cambios, montañas que escalar, pero aún así soy feliz. Ese este el sentimiento del que me tengo que aferrar.
En estos días he seguido pensando mucho. Recuperando mi energía y fe. También han pasado cosas relacionadas al corazón que me ponen contenta. Y no, no he vuelto, por si alguno se lo pregunta. Es el momento de estar sin pareja, es el momento de darle prioridad a otras cosas, porque sin estas otras prioridades no hay posibilidad de nada con nadie, es así no más, me guste o no me guste nada, y ya lo acepté.
El otro día tuve un sueño revelador, aunque aún no lo descifro del todo. Soñé que leía en alguna parte (revista, hoja no lo tengo claro) un párrafo final que decía la siguiente frase que me quedó grabada: “En cosas del corazón, no hay nada escrito”. Debe ser un soplo de mi intuición. Bella frase que la llevo como lema de vida.
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2 comentarios:
que viva Violeta Parra
Ah? qué tiene que ver Violeta Parra? jajja o sea, buena Violeta, pero... no entendí :(
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