jueves, 14 de julio de 2011

Decir TE AMO


No sé si sea para mejor o para peor, pero a los 30 y tantos, cuesta decirle al otro “te amo”. Es como si con la edad una se pusiera más mezquina con la frase, como si una no quisiera regalarla, como si es el otro y la relación tuviese que ganarse tamaño privilegio.

Recuerdo cuando decir “te amo” no era tanto tema. Típico que salía de mi boca al mes o hasta en menos tiempo. Y ojo que no era juego, en serio lo sentía o por lo menos creía sentirlo.

En cambio ahora ya no pasa eso. Y no es porque no sienta esa cosita que me hace pensarlo y unas ganas locas de gritarlo, cantarlo, decirlo, es simplemente porque quiero estar 400% segura de lo que voy a decir, porque quiero decirlo sin miedo, sin titubeos ni plancha.

Me pasa que cuando estamos en medio de algún momento hiper romántico, siento la necesidad de abrir mi boca y liberar un “te amo”, pero me detengo y sólo quedo en ese pensamiento. A lo más y como mucho, dije “creo que te amo” jajaja ¡creo! Qué chanta… el creo lo agregué como un colchoncito.

Se río y me dijo “linda” y seguimos románticos. Más tarde me dijo que él sentía lo mismo, pero que por el momento se quería guardar eso…. porque cuando él me lo dijera iba a ser “sin el creo”. Uf!

Hablando de esto, la otra tarde en “Seinfeld”, una de mis series favoritas, “George”, el personaje gordito y calvo se arrepentía de decirle “te amo” a una mujer porque cuando se lo dijo ella le contestó con un “tengo hambre ¿comamos?”. Ahí concluían que era siempre mejor esperar a que el otro se pronunciara sobre esto antes que uno, para no quedar como un pelele (a).

¿Será que estoy ocupando la misma técnica de George, que estoy a la espera? Sea así o no, por el momento voy a seguir pensándolo ¡un ratito más que sea! De repente son puras burradas… quién sabe…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chaplin señaló “La vida es una obra que no permite ensayos. Canta, ríe, baila, llora, vive intensamente antes de que el telón baje”. He comprobado 2 cosas: la primera es que a medida que creces eres más analítico, cuadrático y no te dejas llevar tanto. Pero, la segunda es que cuando eres más adulto te das cuenta que era una tontería tanto protocolo para los sentimientos hasta para comer, esperar tener dinero para algo, pausar la felicidad diciendo "cuando me gradúe seré feliz" - Es decir, que el momento de sentir es el AHORA, nunca realmente importó la edad (hablando cuando ya tomamos decisiones por nosotros mismos), importa es irte del mundo físico sin sentir que te privaste de todo. DC.

Alos30 dijo...

Toda la razón, es AHORA que uno tiene que hacer o decir las cosas que uno quiere. Qué linda la frase de Chaplin, me gustó. :)