lunes, 5 de marzo de 2012

El hombre tronco versus la mujer orquesta



Debo confesar que la primera definición la “robé” de una nota que apareció hace un tiempo en el Lun y que encontré no sólo divertida, sino que también muy asertiva para definir a este tipo de hombre.

En cosas del sexo, nadie tiene la última palabra, o mejor dicho, nadie tiene la verdad absoluta. Porque lo que a mí me gusta y me calienta, puede que a otra persona le parezco abominable o no le haga ni cosquillas.

Con los años también he llegado a la conclusión que no existe tal cosa como el “buen amante”, es decir, él o ella, que tiene tal destreza sexual que es capaz de hacer gozar hasta a la más frígida o impotente. Yo soy más de la idea de que a lo largo de la vida, hay personas con las que nos vamos encontrando que uno tiene más o menos química en la cama. Y cuando la hay ¡uf! Y cuando no ¡uf! También, pero en el mal sentido, claro.

Pero hablando en líneas generales, igual hay hombres que como les cuesta más que a otros al cosa sexual o simple y llanamente no se sienten lo suficientemente motivados como para tomar iniciativas básicas como… ¡moverse ponte tu!.... hay algunos que prácticamente se acuestan boca arriba y esperan que uno haga todo. Esos son para mí los hombres tronco.

Y están las que yo denomino, las mujeres orquestas. O sea, partamos de la base que es estupendo y maravilloso que hoy las mujeres sepan y digan lo que quieren en el sexo, que sepan decir que “no” cuando algo no les acomoda etc, pero eso es una cosa y otra muy distinta a estar durante toda la relación sexual dando órdenes del tipo “no, así”, “mira, acá”, “más rápido”, “más lento”, “pon tu mano así o ponte asá”… o sea en serio mujeres, si me sale un tipo estilo manual erótico hablante igual como que además de darme un poco de lata (eso implica claramente que no le gusta lo que estoy haciendo y que lo hago pésimo) también haría que mi deseo y libido bajaran al instante.

La mujer orquesta es aquella que, tal como indica su nombre, lleva la batuta en la cama, pero de forma poco inteligente. Es que siento que hay miles de formas de decirle a un hombre que no haga una cosa de una forma, sino que de otra, y que éste lo reciba como algo “constructivo” y no una crítica y hasta un rechazo. Es la forma y no el fondo el que hay que cuidar.

Al final, como siempre he dicho, el sexo, al igual que toda gran empresa o aventura de a dos, es un trabajo en equipo, donde la comunicación y la confianza mutua es más fundamental que un tener un cuerpo increíble o un miembro viril prominente. Bueno… eso es lo que yo pienso por lo menos… XD.

4 comentarios:

Varas dijo...

Estoy completamente de acuerdo con que se trata de algo en equipo (aunque equipo suena a muchas personas y creo que es mejor de a dos), pero voy a hacer una defensa de la mujer orquesta y el hombre tronco usando el mismo argumento. Así como hay gente a la que le gusta trabajar en equipo, otras personas trabajan solas e igual se encargan de hacer la pega. O en palabras más simples: así como a unos les gusta dar (mujer orquesta) a otros les gusta que les den (hombre tronco) y al final los dos pueden quedar recontentos y con el pelo brillante. Es cosa de gustos (y aunque hay mucho escrito),creo que siempre es mejor el trabajo en "equipo".

Alos30 dijo...

jajajaajajajaa, una sabia reflexión hay que decirlo. Yo también me trabajo por el trabajo "en equipo", aunque siento que es justamente el camino más complicado.

Real Fenix dijo...

jajaja hombre tronco...primera vez que leo esa definición para tal tipo de hombres jaja me reí...yo creo que todo hombre busca a la mujer orquesta más que a la mujer tronco si se le puede decir a aquellas que igual como al hombre le gusta quedarse acostada de espaldas y solo abrir las piernas y que uno haga la pega....creo que lo mejor en una mezcla de cosas en uno u otro personaje.

Alos30 dijo...

En el equilibrio está la felicidad , sin duda algo :D